¿Y porqué la tostada cae del lado de la mantequilla? . La vida es una sucesión de azares. Nacemos en un país determinado y no en otro, en una familia, en una clase social, en un entorno mísero o próspero, recibimos una determinada educación, nos relacionamos …. , pero al cabo todo se determina en un golpe de buena o mala suerte. Sacar o no sacar plaza en una oposición, conocer o no a la persona adecuada, no caer enfermo, no sufrir accidentes graves…
¿Porqué ellos y no yo?. Generalmente nos hacemos la pregunta cuando pintan bastos y otros son los beneficiados o nosotros los perjudicados. El mérito es hacerse la pregunta desde el lado bueno de la frontera; desde el sillón de nuestro salón, con un vaso de whisky en la mano derecha mientras vemos en televisión el terremoto de Ecuador, los bombardeos de Alepo, el último atentado terrorista, o los graves problemas provocados por el virus del mosquito zika.
¿Porqué ellos y no yo?. Para algunos y solo para algunos siempre es aplicable el viejo adagio “si algo puede salir mal, saldrá mal”