Hace solo unos días, regresó de Taizé mi sobrina Marina. Tuvo el detalle de traerme un precioso obsequio: un pequeño calendario preñado de oraciones y pensamientos del hermano Roger de Taizé, quien, allá por los años 40 del pasado siglo, fuera fundador de una comunidad de carácter ecuménico, que superando las absurdas divisiones entre los cristianos, supuso una regeneración espi [...]